Nandina domestica

 

Nivel de dificultad: 3/10 (Básicamente, le tirás agua y ya está)

 

La Nandina domestica es la plantita elegante de jardín que parece sacada de un cuadro chino. Con sus hojas que se vuelven rojas y naranjas en otoño, es como un espectáculo de fuegos artificiales, pero de bajo mantenimiento. A veces la llaman “bambú celestial”, pero no te engañes, no es bambú. Eso sí, va a dar una onda zen a tu casa que no vas a poder creer.

 

* Riego: Moderado. No le pongas demasiada agua, le gusta más bien el sustrato seco entre riego y riego.

* Luz: Sol parcial o sombra. La Nandina se adapta bien, pero con un poquito de luz indirecta se pone en su mejor versión, con esos colores tan vibrantes.

* Humedad: Baja a media. Aguanta bien la sequedad, así que no te preocupes si te olvidás de regarla un par de días.

* Dificultad: 3/10 (Súper fácil, hasta le podés decir “sos un genio de la jardinería” sin esfuerzo)

 

Si querés un toque de color sin complicarte mucho, la Nandina domestica es como tener una obra de arte viviente. Con poquísimo cuidado, le podés dar una presencia espectacular a tu espacio.