Nivel de dificultad: 5/10 (Le gusta el sol, pero te recompensará con un espectáculo de flores)
La Santa Rita es una planta trepadora o arbustiva que se caracteriza por su vibrante colorido y su capacidad de cubrir casi cualquier estructura con sus hojas y flores llamativas. Conocida por sus brácteas de colores que parecen luces de neón, esta belleza es la que buscas si querés que tu jardín o terraza se llene de vida. Eso sí, no le pidas demasiado, porque te va a exigir su dosis de sol, y algo de mantenimiento, pero te lo va a devolver con creces.
* Riego: Moderado. A la Santa Rita no le gusta el riego excesivo, y tampoco se lleva bien con la sequía extrema. Lo ideal es mantener el sustrato húmedo, pero sin que se empape. Durante el verano, puede pedir un poquito más de agua, pero en invierno, mejor riegala con menos frecuencia.
* Luz: Sol directo. Si querés que la Santa Rita brille con todo su esplendor, dale sol directo durante al menos 4 a 6 horas al día. Si está en sombra, va a ser más “poco florifera” y se quedará como tímida, así que asegurate de darle su buena dosis de sol.
* Humedad: Baja. La Santa Rita no es muy exigente con la humedad, pero sí necesita estar en un ambiente bien ventilado para que sus hojas no se pudran ni se vean afectadas por enfermedades. Aprecia el calor seco más que el ambiente húmedo.
* Dificultad: 5/10 (Moderadamente fácil. Si le das sol y la riegas con cuidado, te dará un espectáculo)
La Santa Rita es perfecta para aquellos que buscan algo que crezca rápido y se convierta en una verdadera estrella de su espacio. Su floración espectacular te sorprenderá, pero recordá: requiere sol directo, y un poco de paciencia. Si le das los cuidados adecuados, tu Santa Rita se convertirá en la diva de tu jardín, ¡y todos se van a enamorar de sus colores!
